http://repueblo.blogspot.com/2010/05/presentacion-del-manifiesto-de-los.html

domingo, 13 de junio de 2010

¿Deben desaparecer las diputaciones y así contribuir a mejorar la situación económica?

¿Deben desaparecer las diputaciones y así contribuir a mejorar la situación económica?

Una respuesta sobre la crisis del ministro de Fomento ha devuelto a la actualidad la existencia de las diputaciones y su funcionalidad en el momento de crisis actual. El PP se ha apresurado a promover mociones en los ayuntamientos y en las diputaciones de la Comunidad para salvaguardar su buen hacer, mientras que en el PSOE se ha asegurado que es una reflexión que no hay que perder de vista para replantear su utilidad dentro del Estado de las autonomías.



El debate de la necesidad de las diputaciones, como el de la Monarquía, por poner dos ejemplos, están latentes en la sociedad y, dependiendo del momento político o social, se manejan al antojo de las circunstancias o adquieren mayor relevancia mediática. Ahora es la depredadora crisis económica que e l Gobierno no quiso primero ver, luego creer y, cuyas medidas de reacción siguen, por tanto, llegando tarde a cua lquier cambio de los mercados la que vuelve a situar en la primera línea del debate el trabajo que llevan a cabo las diputaciones provinciales en un Estado concebido como de las autonomías.
No está mal que la respuesta de José Blanco -otra vez el ministro de Fomento ejerciendo de líder del Ejecutivo- en una entrevista publicada el domingo en este periódico haya suscitado tantas reacciones. Y pienso que no está mal porque en el día a día se demuestra que las diputaciones provinciales tienen que replantearse el modelo de funcionamiento para subsistir. Blanco creo que sólo expuso un sentimiento generalizado aunque, como siempre, la oposición se ha tomado la reflexión como un decreto ley y ahora busca con mociones en los ayuntamientos y diputaciones de la Comunidad defender su continuidad. Lo cierto es que a pesar de sus casi dos siglos de existencia, la agilidad administrativa de las comunidades que, bien por ser uniprovinciales, insulares o el País Vasco, carecen de ellas invita ciertamente a su desaparición.
Esa tesis la refrenda más aún el perfil político que las conforma en la actualidad y que, como siempre, aunq ue hay excepciones (en las que incluyo a los técnicos y funcionarios), su definición podría encontrarse en cualquier manual como la institución pública provincial formada por los militantes de unos partidos políticos cuyas cúpulas dirigentes quieren promocionar dentro de sus siglas, foguearlos en la vida pública con vistas a cargos de mayor responsabilidad o, simplemente, agradecerles los servicios prestados en la política local... Repasen el historial de presidentes y diputados a ver si no hay coincidencias...
Ironías al ma rgen considero que su existencia está justificada y su funcionamiento es más que necesario en provincias con la cantidad de municipios que, por ejemplo, tiene Salamanca, ya que contribuye a su vertebración y a poder coordinar mejor las actuaciones entre administraciones, aunque defiendo ese replanteamiento cara al futuro y, sobre todo, un cambio profundo en su organigrama, en su burocracia interna y en su papel a caballo entre lo municipal y lo regional. En Salamanca no sólo resulta fundamental para muchos ayuntamientos pequeños que dependen de ella para sobrevivir, sino que su labor en favor de la cultura y las tradiciones resulta tan impagable como que ese acervo estaría olvidado o perdido de no ser por su labor, donde se incluye su modélica divulgación.
Para su desaparición habría que reformar la Constitución, y ni es el momento con los problemas más urgentes que hay ni se daría nunca el consenso suficiente, pero lo que sí hay que conseguir es que las ayudas que entregue sean las necesarias para los municipios y que se inviertan en lo prioritario. En las diputaciones actuales, por tanto, hace falta más coordinación, renovados planteamientos y vigilar al máximo objetivos y procesos.
"Debe replantearse su burocracia pero su labor de vertebración en la provincia es fundamental"
Alberto López Herrero
Redactor jefe

Sobre todo al hablar de la política y de sus instituciones es cuando no debemos ponernos drásticos ni acudir a los extremos. Pero en el caso de la recientemente suscitada polémica, aunque vieja idea, de suprimir las diputaciones yo creo que habría que cortar por lo sano. Y esto no debería abocarnos a la desaparición definitiva de una administración intermedia que cumple un papel fundamental en la vertebración de una provincia, y mucho más en una tan dispersa como está, pero sí a su rotunda transformación.
Hace ya muchos años, va ya para la veintena, un recién llegado a Salamanca contempló pasmado uno de los episodios más recordados de la vida política salmantina de todos los tiempos, el famoso Davilazo. Sí, aquel día en el que un diputado del PP se echó la manta a la cabeza, cambió su voto y con el apoyo de PSOE y CDS se convirtió en el presidente de la Diputación de Salamanca más odiado de la historia.
Pues bien, el asombro del recién llegado no era por esta triquiñuela política. No era la primera ni será la última de similares características. Lo era por la reacción de la gente. Violencia, amenazas, quema de periódicos, traslado en hombros del diputado destronado por las calles... Todo un espectáculo para el ingenuo y aún novato recién llegado, que preguntó ¿pero qué les pasa a estos? La respuesta fue unánime, "a más de la mitad les habían prometido un puesto de trabajo, un apaño para el camino a sus tierras o facilidades para construir la nave del ganado". Así de claro, clientelismo puro y duro, la mejor expresión del caciquismo español... eso es lo que se cocía en la Diputación
Han pasado muchos años y Dios me libre de afirmar ahora que este tipo de prácticas se siguen dando en la Diputación, al menos en la de Salamanca, porque en algunas gallegas las han liado pardas hasta hace bien poco.
Las diputaciones de provincias con muchas localidades pequeñas como ésta, al tiempo que iban perdiendo algunas tareas asumidas por los gobiernos regionales y los ayuntamientos de ciudades grandes, iban asumiendo otras competencias mucho más costosas y complicadas para evitar que muchos pueblos se quedasen sin servicios y sin personal que los habitase. Y en esa tesitura es muy fácil volver a caer en el clientelismo político y en el reparto interesado de los esfuerzos y los recursos.
La solución pasa por organizar una estructura comarcal que optimice los recursos gestionada por organismos técnicos con escasa vinculación política. Algo que pondría fin a la necesidad de mantener una estructura política de representación provincial sin mucho sentido -aunque estaríamos de acuerdo en que no debería desaparecer de la noche a la mañana- que tendría que iniciar un proceso de transformación radical para limitarse a llevar el control político, necesario cuando se trata de recursos públicos, de una gestión comarcalizada mucho más técnica y despolitizada que ahora.
"Es una estructura obsoleta que debería dejar paso a otra basada en comarcas y menos politizada"

Isidro L. Serrano
Redactor jefe el adelanto

martes, 8 de junio de 2010

López insiste en reflexionar sobre el papel de las diputaciones y el PP anuncia mociones para su defensa

López insiste en reflexionar sobre el papel de las diputaciones y el PP anuncia mociones para su defensa
La propuesta del vicesecretario general socialista, José Blanco, de revisar la existencia de estas instituciones ha abierto una nueva polémica entre los ‘populares’ y el PSOE.



Alfonso Fernández Mañueco. Ical Ical / Valladolid
La propuesta del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, de abrir una reflexión sobre la existencia de las corporaciones provinciales en un modelo tan descentralizado como el español fue reavivada ayer por el líder autonómico socialista, Óscar López, quien se sumó a la iniciativa.

López se decantó por «repensar» la función de las diputaciones para que se adapten a los nuevos tiempos y buscar su modernización porque en «algunos momentos» han condicionado el papel de los ayuntamientos.

Como respuesta, el Partido Popular anunció ayer mismo la presentación de mociones en las diputaciones provinciales y en los ayuntamientos de la Comunidad, así como en la Comisión de Entidades Locales del Senado, en defensa del papel constitucional de las corporaciones provinciales.

El ‘número dos’ del PP autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, criticó el planteamiento del dirigente socialista y ministro de Fomento, José Blanco, y estimó que la «mala política» económica del Gobierno ha buscado «culpables» en los pensionistas, los funcionarios, las comunidades autónomas y ahora en las diputaciones provinciales. «Lo que hay que suprimir es el Gobierno de Zapatero», apostilló.

Fernández Mañueco recordó que en los pueblos viven personas a las que las diputaciones prestan un servicio y defendió su modernización y el papel que tienen y que les otorga la Constitución. «El PSOE quiere que la gente se vaya a las ciudades, va contra la esencia de Castilla y León y los derechos constitucionales», afirmó.

Con la propuesta de Blanco, el secretario regional de los populares interpretó que la cúpula del PSOE, y también de los socialistas de Castilla y León, está en contra de lo «esencial del mundo rural y del municipalismo» e insistió en preguntar qué va a ocurrir con las personas que viven en los pueblos, si se suprimen las diputaciones, cuando necesitan unos servicios y ayuda que se prestan por esas corporaciones. «Se hará más grande el problema», estimó.

Amigos. Por su parte, Óscar López cargó contra el Partido Popular al recordar que las declaraciones «más duras» contra las diputaciones las ha realizado la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, cuando habló de que estas corporaciones están en «función de si eres amigo o no», poco después de que no consiguiera los avales para presentar su candidatura a la presidencia del PP de Segovia.

«Hay que buscar el mejor funcionamiento de las diputaciones provinciales, se tienen que adaptar al siglo XXI y funcionar con una mayor transparencia», aseveró López, quien recordó la satisfacción con la que acogieron los alcaldes el dinero que llegó a sus ayuntamientos a través del plan de empleo local porque eran recursos no condicionados.

http://diariodeburgos.es/noticia.cfm/Castilla%20y%20Le%C3%B3n/20100608/lopez/insiste/reflexionar/papel/diputaciones/pp/anuncia/mociones/defensa/14605215-A30E-39A2-1C4D0F806DD8B17E

martes, 25 de mayo de 2010

El enorme potencial turístico y cultural de los 3.000 pueblos abandonados en España


El enorme potencial turístico y cultural de los 3.000 pueblos abandonados en España

Aunque no existe ningún listado oficial de los pueblos abandonados en España, "se podría afirmar, sin temor a equivocarse, que hay entre 2500 y 3000 núcleos en esta situación", explica Maximiliano Herren, responsable de www.pueblosabandonados.org , una web que nació hace un año para recopilar todo tipo de información sobre estos lugares y proyectos de repoblación.

"Visito y recabo datos sobre la situación actual e historia de estas aldeas. Intento crear así una herramienta de consulta para repobladores y curiosos -aclara Herren. También echo un poco de luz sobre los aspectos prácticos que condicionan cualquier proyecto de repoblación, como impuestos, planes urbanísticos, subvenciones y alternativas como la ocupación rural".

Una de las posibilidades que ofrecen esos cerca de tres millares de núcleos despoblados es la de convertirse en destinos turísticos, agrupados en rutas, o como centros de actividades relacionadas con su entorno.

Si bien, como reflexiona el autor de www.pueblosabandonados.org , "salvo contados casos, estas aldeas son absolutamente desconocidas para la mayoría, aún cuando encierran un patrimonio arquitectónico y cultural en muchos casos destacable. Iglesias románicas, ermitas y bellísimos ejemplos de arquitectura popular, podrían perfectamente formar parte de circuitos turístico culturales que diesen a conocer estos maravillosos sitios y llevasen riqueza a sus comarcas".

El Bierzo, la montaña valenciana, la Rioja Alta y, sobre todo, Huesca y Soria, concentran la despoblación
La mayor parte de los focos de despoblación se hallan en áreas de montaña porque allí se combinan malas infraestructuras, inviernos muy crudos y tierras poco aptas para el cultivo. Por ello, encontramos una densidad muy grande de núcleos abandonados en comarcas como El Bierzo (León), la montaña valenciana y La Rioja Alta, pero sin duda Huesca y Soria son las provincias con más pueblos abandonados, sobre todo en el Pirineo y las Tierras Altas, respectivamente.

La mayor parte de los abandonos se produjeron en la segunda mitad del siglo pasado, fundamentalmente en las décadas de los 60 y 70, debido al éxodo masivo del campo hacia las ciudades. En aquellos tiempos el Gobierno emprendió proyectos que aceleraron el proceso de despoblación, como la construcción de presas y los masivos planes de reforestación.

Otras actividades turísticas y culturales alternativas a la repoblación directa relacionadas con estas aldeas serían, como apunta Herren, "la inmersión en idiomas, el naturismo, las colonias de vacaciones, que en los últimos tiempos han demostrado ser proyectos viables".

De hecho, muchos de estos pueblos reúnen todas las condiciones para convertirse también en destinos turísticos si se hiciesen las inversiones necesarias: granjas escuela para aprender bioagricultura, pueblos enteramente ecológicos donde podamos ver aplicadas las últimas tecnologías verdes, museos etnográficos vivos donde sus antiguos vecinos pudieran explicar cómo se vivía antiguamente, buena gastronomía, actividades y naturaleza...
Muchos pueblos podrían resucitar como granjas escuela para aprender bioagricultura, o como museos etnográficos


Hay, asimismo, quienes ya han emprendido ese viaje de modo permanente. Son los llamados genéricamente neorrurales, grupos de urbanitas más o menos organizados que acceden a las propiedades mediante la compra, la concesión o la ocupación de las tierras y comparten algunos principios como la sostenibilidad, la economía solidaria y la autogestión.

"Si nos atenemos a los resultados -explica Maximiliano Herren-, estos grupos son los únicos que han conseguido repoblar aldeas y habitarlas de forma permanente, por lo tanto yo diría que son, hasta la fecha, la única solución viable al problema. Lamentablemente no cuentan con las ayudas y los apoyos necesarios por parte de los gobiernos. Lakabe, en Navarra, Aineto, Artosilla, Ibort, en Huesca, y Matavenero, en León son algunos ejemplos de ecoaldeas hoy consolidadas, que surgieron en los años 80 mediante la ocupación de un pueblo abandonado".

La Agenda para la Población y el caso especial de Zamora

La Agenda para la Población y el caso especial de Zamora

Leemos en la edición digital de La Opinión de Zamora, un interesante editorial a cerca de la realidad que vive la provincia.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acaba de presentar en las Cortes regionales las líneas fundamentales del proyecto de la «Agenda para la Población», donde se establece un marco de objetivos generales y específicos para el crecimiento del censo de habitantes de la comunidad. A través de 108 actuaciones, que incluirán proyectos de ley, planes, programas y medidas concretas, con un presupuesto inicial de 500 millones de euros, el Gobierno regional pretende favorecer un crecimiento demográfico más vigoroso, equilibrado y sostenido en el tiempo.

El nuevo documento de la Junta que modifica el enfoque y la metodología de la anterior «Estrategia de Lucha contra la Despoblación» ofrece, sobre todo, una visión en positivo y señala un objetivo: incidir en los factores más dinámicos y en la percepción de Castilla y León como un lugar atractivo para vivir. Herrera ya lo hizo en la presentación del proyecto, resaltando el crecimiento de la población regional en la última década, de 2.479.118 habitantes a 2.563.521, como consecuencia de la llegada de inmigrantes. No obstante, el propio presidente reconoció en su intervención que la comunidad «presenta un menor dinamismo demográfico en comparación con la media de España» en los últimos diez años.

En el caso de Zamora, la situación sí que es dramática porque se ha descolgado de la tendencia general de la región y en la última década ha perdido una media de mil habitantes por año, con un censo actual que apenas llega a 193.000. Y lo que es aún peor, según las proyecciones a corto plazo elaboradas por el INE, hasta 2019 perderá más de 14.000 residentes, el 7,45% del total.
En el proyecto de la «Agenda para la Población» lo que se echa en falta es, precisamente, medidas especiales para provincias como Zamora, donde la tendencia demográfica a la baja está muy definida, tanto que ni la llegada de inmigrantes ha conseguido darle un vuelco como ha pasado en la mayoría de provincias de Castilla y León y de España.

La iniciativa del Gobierno regional, que plantea seis objetivos específicos dirigidos a jóvenes, familias, inmigrantes, emigrantes, habitantes de otros territorios españoles y desequilibrios internos, no incide, de manera especial, en un colectivo muy importante para la evolución del medio rural, el sector agrario. De hecho, muchas de las objeciones al documento, han llegado desde las organizaciones profesionales agrarias que cuestionan una propuesta que sólo incluye «buenas intenciones» para el sector, sin medidas concretas, porque entienden que no basta con enunciados a favor de apoyar las inversiones en explotaciones agrarias y alimentarias, la refinanciación de la deuda de las explotaciones familiares o la potenciación de la formación agraria especializada de jóvenes. El campo demanda un plan específico, que se incluya dentro de la «Agenda para la Población». No se entiende un ámbito rural en Castilla y León sin agricultura, una actividad que no hace más que perder activos y desangrarse por las políticas globales y que en esta región resulta imprescindible, como lo ha sido su labor a lo largo de milenios, hasta tal punto de conformar su paisaje y su idiosincrasia.

La «Agenda para la Población» no puede ser un documento cerrado. De hecho el Gobierno regional ya ha adelantado que va a mantener contactos con diversos colectivos para enriquecer las propuestas. Por eso es de esperar que de estos contactos surjan nuevas iniciativas y se concreten otras. Para Zamora resulta trascendental que la Junta reconozca la singularidad de cada provincia y que tome medidas especiales en base a su problemática. El problema de la despoblación no es igual en todo el territorio de la comunidad y por tanto tampoco pueden utilizarse las mismas fórmulas para combatirla. Y en el caso del sector agrario, seguramente quien más está padeciendo las consecuencias de la crisis económica, a lo que se une su debilidad estructural agrandada por la globalización, es necesario un mayor apoyo, con medidas concretas y específicas. El ámbito rural es imprescindible para esta comunidad autónoma y este no se entiende sin agricultores y ganaderos.

Agenda de población

López pregunta a la Junta cómo dedica 3.000 millones a despoblación si no lo considera un problema

VALLADOLID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario autonómico del PSOE, Óscar López, preguntó hoy a los responsables de la Junta de Castilla y León cómo en época de recortes y políticas de austeridad dedica cerca de 3.000 millones de euros a la puesta en marcha de una Agenda de Población, cuando no consideran que exista un problema demográfico en la Comunidad.

Así se pronunció el líder socialista en una reunión de trabajo con asociaciones de mujeres del medio rural, donde consideró que "todo tiene un límite", por lo que reclamó a los responsables de la Administración regional "seriedad" después de recordar que al día siguiente de que toda la Unión Europea anunciara recortes con el fin de reducir el déficit la Junta aprobara la Agenda de Población con una cuantía de 3.000 millones de euros hasta 2015 a pesar de que en su preámbulo se aclara que éste "no es un problema".

"Me supongo que los ciudadanos se darán cuenta del engaño de un Gobierno que dice que va a invertir 3.000 millones de euros en algo que no cree", destacó.

MANIFIESTO DE LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES PROGRESISTAS DE LOS PEQUEÑOS PUEBLOS DE SALAMANCA









El 21 de mayo de 2010 en el albergue municipal de Huerta, tuvo lugar la presentación del MANIFIESTO DE LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES PROGRESISTAS DE LOS PEQUEÑOS PUEBLOS DE SALAMANCA.

A lo largo del año 2008, un grupo de representantes municipales en los pequeños pueblos de Salamanca desarrollamos una serie de reuniones (Huerta, 5 de abril, fundamentalmente) que culminaron en las PRIMERAS JORNADAS DE MUNICIPALIDAD RURAL, celebradas el 7 de junio en Morille.

En origen, la iniciativa surgió de forma espontánea, a partir de conversaciones informales entre alcaldes/alcaldesas y concejales/concejalas de los pequeños entes locales de la provincia de Salamanca, preocupados seriamente por los problemas de todo tipo que afectan a nuestros pueblos.

Hablaras con quien hablaras, coincidíamos siempre en la existencia de una problemática común, en el deseo de hacernos oír como colectivo, y en la necesidad de
coordinarnos de alguna manera entre nosotros, a falta de una red institucional y de cualquier tipo que diera adecuada respuesta a las muchas dificultades con que se enfrentan los pequeños municipios que representamos.

Poco a poco se hizo evidente que era preciso establecer de manera clara el diagnóstico de la situación en nuestro territorio, identificando como tal la inmensa mayoría de la provincia (excluida la capital, el alfoz y las cabeceras de comarca) y que este análisis debía acompañarse de propuestas concretas y positivas de cambio. Fue así como surgió la idea de establecer un MANIFIESTO DE LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES PROGRESISTAS DE LOS PEQUEÑOS PUEBLOS DE SALAMANCA, que finalmente alcanzó
la forma de un DECÁLOGO.

Se trata de un DECÁLOGO resultado de un consenso, alcanzado a lo largo de esas reuniones y finalmente pactado entre los presentes en las Jornadas de Morille.
Consideramos que quienes hemos sido elegidos en las urnas tenemos la obligación de hacernos oír ante el conjunto de las instituciones y de la ciudadanía, pues el silencio nos hace cómplices del abandono. El calificativo de “progresistas” quiere englobar a una mayoría de representantes de izquierdas e independientes, así como a todos aquellos que, desde otras ideologías, coincidan en los planteamientos que se expresan en el DECÁLOGO.

Asimismo este DECÁLOGO está abierto a cuantas personas y entidades, públicas o privadas, compartan la urgente necesidad de afrontar, desde posiciones constructivas y críticas, el futuro de nuestra tierra.

Al final de esta publicación se incluye el listado de representantes que, hasta la fecha, han suscrito el MANIFIESTO.

Ojalá esta iniciativa, con el apoyo de todos, contribuya a labrar un futuro esperanzador para nuestros pueblos.


DECÁLOGO

1.Despoblación. Se trata, sin duda, del problema más grave que afecta a los pequeños municipios salmantinos, y del que derivan otros muchos. La despoblación es el factor esencial en la pérdida de potencialidades económicas y el más determinante en la falta de dinamismo social.
El Pacto contra la Despoblación, así como el anuncio de diversas medidas por parte de las distintas administraciones, no han tenido resultados apreciables en la práctica. Necesitamos actuaciones inmediatas y concretas, con representación y participación de los municipios afectados, mediante la aplicación de un Plan de Emergencia, que contemple incluso ayudas directas a los pobladores rurales, con beneficios económicos y fiscales (descuentos en el IRPF, rebajas en los servicios básicos –luz, teléfono--, etc.).
Se precisan fondos para el desarrollo rural al alcance de las iniciativas municipales, las asociaciones rurales de todo tipo y, en fin, de los diversos agentes verdaderamente asentados en el medio rural.

2.Autonomía. Las pequeñas administraciones locales tienen una autonomía muy limitada y son subsidiarias, a efectos negativos, de entidades superiores, fundamentalmente de la Diputación de Salamanca y la Junta de Castilla y León. Asimismo, la ayuda y la asistencia por parte de estas administraciones hacia los pequeños municipios es insuficiente. Es preciso de una parte incrementar la autonomía local en aquellos municipios con posibilidades para asumirla y, de otra, hacer más eficiente la asistencia de instituciones superiores en los casos en que las localidades no puedan acometer determinados servicios y funciones o decidan delegarlas. La participación y la
implicación de los municipios en la gestión de su territorio y recursos es incuestionable (por ejemplo, en el caso de los parques naturales) y no subsidiaria de otras entidades y administraciones.
En el panorama actual, y en numerosos asuntos, los pequeños ayuntamientos estamos ninguneados ante las instituciones superiores, particularmente en temas urbanísticos: se hace necesaria y urgente una “coparticipación” recíproca entre Junta, Diputaciones y Ayuntamientos para planes de desarrollo, normas subsidiarias, planes parciales o proyectos de ordenación
municipal.

3.Diputación de Salamanca y Junta de Castilla y León. Es imprescindible cuestionar el funcionamiento de ambas instituciones, cuyas competencias y funciones se solapan con excesiva frecuencia, de cara a la optimización de su funcionamiento. En el caso de la Diputación de Salamanca no es asumible para los pequeños municipios ni para el contribuyente en general el hecho de que la mayoría de los recursos se dediquen a gastos de gestión y personal, en menoscabo de las inversiones. Asuntos como el estado de la red de carreteras competencia de la
Diputación de Salamanca y, en general, el déficit en infraestructuras, no pueden seguir sin asunción de responsabilidades por más tiempo; la dotación (fija y escasa) de los Planes Provinciales resulta insuficiente para nuestras necesidades. Como solución, planteamos un proceso de comarcalización, descentralizando servicios y reduciendo (o anulando) el mastodóntico organismo que es en sí la Diputación.
Por otra parte, hay que limitar el peso que el Ayuntamiento de Salamanca tiene en la Diputación
Provincial, lo que desvirtúa su sentido; es obligado aumentar drásticamente la representatividad de los pequeños municipios en la futura Diputación. Debe cuestionarse de igual modo la política general de subvenciones, en muchos casos discrecionales, y la gran mayoría de las veces sometidas a pesados trámites burocráticos, aun cuando la cuantía de la subvención sea mínima (más desgaste en el proceso que resultados). La relación entre los pequeños municipios y administraciones superiores debe ser transparente y en condiciones de igualdad entre las partes. El actual funcionamiento de Junta y Diputación fomenta el clientelismo político.

4.Carencia de ingresos y recursos. En estrecha conexión con el punto anterior, los pequeños municipios apenas pueden asumir los gastos ordinarios de funcionamiento y atención mínima a sus habitantes. Es preciso incrementar los recursos locales, aumentando los que se reciben directamente del Estado y gestionando directamente otros actualmente a cargo de Junta de Castilla y León y Diputación Provincial (como pueden ser los fondos para el desarrollo rural, fondos del pacto rural, el reparto y la democratización de los Fondos de Cooperación Local...). Asimismo es obligación nuestra reclamar desde la FEMP la distribución proporcional de fondos entre Estado Central, Autonomías y Entes Locales.

5.Déficit en infraestructuras y servicios básicos: No es aceptable que en el siglo XXI el medio rural salmantino, y en particular los pequeños municipios, sigan padeciendo serias deficiencias en infraestructuras y servicios: distribución eléctrica, alumbrado, suministro de agua y depuración, comunicaciones viarias, transporte de viajeros; telecomunicaciones (internet, telefonía fija y móvil, televisión), atención general al medio ambiente. Lo mismo puede decirse de las insuficientes redes culturales y deportivas provinciales e intermunicipales. Hay que agilizar fórmulas que compensen la desigualdad entre el medio urbano y el rural, por la vía, por ejemplo, del canon ecológico.

6.Desmantelamiento de la red de servicios (educación, sanidad, etc.). A la par que se crean nuevas redes en el medio urbano (capital y alfoz) se desmantelan las de los pequeños municipios rurales. En conexión con los puntos anteriores, es preciso encontrar fórmulas que eviten este proceso y proporcionen a los pequeños ayuntamientos los recursos y herramientas para invertirlo. En esta línea parece necesario potenciar servicios “móviles” comarcales, una red de servicios mínimos locales...

7.Envejecimiento. La despoblación y el envejecimiento no es ya un problema sino una realidad gravísima para nuestros pequeños municipios. Coincidimos en que se precisa una aplicación inmediata de la Ley de la Dependencia, pero haciéndolo desde la base del entorno rural y no de las grandes compañías de servicios ajenas a nuestro ámbito: la aplicación de la Ley de la Dependencia como elemento dinamizador para el medio rural implica desarrollar un modelo de autónomas y pequeñas cooperativas-empresas locales o comarcales.

8.Actividad económica. Además de medidas efectivas de apoyo a los sectores productivos tradicionales, se precisa una diversificación económica real y eficiente.
Es necesaria una política activa para la industrialización del medio rural, promoviendo y apoyando en cada comarca y medio rural las medidas que la población y los condicionamientos concretos demandan. La llamada a la “imaginación” de los habitantes rurales no basta (y resulta hasta ofensiva), sin implicación y contrapartidas de todas las administraciones. Es preciso reconsiderar la política general de incentivos a la economía y al empleo (talleres de empleo, subvenciones para la contratación temporal, etc.).

9.Imagen del medio rural: La imagen del medio rural en los medios de comunicación es generalmente la de la visita turística rápida, oscilando del pintoresquismo a duras visiones de la España profunda, y pasando siempre por una visión de abandono y escaso nivel y calidad de vida. Es responsabilidad del conjunto de entidades e instituciones del Estado, y por tanto de nosotros mismos, ofrecer una nueva imagen de nuestros pequeños municipios, un nuevo modelo para la vida en el medio rural que sea competitivo con el urbano.

10.Dignificación y asociacionismo. En líneas generales debe dignificarse el papel y la representatividad de los pequeños municipios en instituciones superiores y en la toma de decisiones que les afecten, por ejemplo exigiendo una capacidad de representación real en la FEMP. La cooperación y el establecimiento de todo tipo de redes asociativas entre las pequeñas localidades rurales nos parece una posible solución para afrontar los múltiples problemas que nos afectan.

PARA ADHERIRTE AL MANIFIESTO


El/la abajo firmante, …………………………………………. (nombre), ……………………… (alcalde/alcaldesa, concejal, concejala) en el Ayuntamiento de ………………………........., suscribe el MANIFIESTO DE LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES PROGRESISTAS DE LOS PEQUEÑOS PUEBLOS DE SALAMANCA,

Y para que así conste firma en ……………………….., a ……… de ……….. de 2010.








Fdo. ……………………………………………………………..


ENVIAR A aytomorille@morille.es



EDICIÓN FACSÍMIL




















3.000 euros por nacimiento en la zona oeste de Salamanca contra la despoblación

3.000 euros por nacimiento en la zona oeste de Salamanca contra la despoblación

May 19, 2010 | 20minutos

3.000 euros por nacimiento en la zona oeste de  Salamanca contra la despoblación

La mayor ayuda de toda España por cada niño nacido o adoptado, 3000 euros, se da en Aldeadávila de la Ribera, en la provincia de Salamanca, y así quieren mantenerlo tanto en ese municipio, como en toda la zona del oeste de dicha provincia, una de los lugares más despobladas de Europa, donde se pretenden prorrogar estas ayudas económicas a toda costa con el fin de que se pueda fijar población.


Los alcaldes de esta zona coinciden en que el cheque-bebé del Gobierno no se tendría que haber suprimido o "al menos, este tipo de ayudas se tendrían que seguir dando en zonas rurales como en el oeste de Salamanca, donde uno de los grandes problemas es la despoblación" afirma el alcalde de Castillejo de Martín Viejo, Cándido Palacios, otro de los pueblos que lleva a cabo esta medida.


En Aldeadávila de la Ribera no hubo ningún nacimiento en 2006 El alcalde de Aldeadávila de la Ribera , Santiago Hernández, lo tiene claro: "si hay que recortar, se tendrá que recortar en otras facetas, pero en eso no, porque realmente estamos en un momento que si no conseguimos que esto pare (la despoblación) tendemos a desaparecer todos los pueblos del oeste de Salamanca".


El problema de la despoblación es tan grave que en esta localidad surgió la necesidad de incentivar económicamente los nacimientos [...]